Bolas de pan ázimo
Las manos de la abuela,
sabios, suaves y viejos
forman la masa de ázimo
entre las curvas de sus palmos.
Ella transforma nuestra herencia
en esferas perfectas y pequeñas.
Como una maga
ella forma nuestra cultura
igual a nuestro pueblo.
Esto es su triunfo.
Ella aparta el cuenco
mostrando sus manos cansadas,
arruga a arruga
ella sacrifica algo por nuestra familia.

Sara LaPage