Las artes lingüísticas enriquecen el pensamiento, desplegando las capacidades de reflexión, comprensión y crítica. Son un elemento imprescindible para una formación de una sociedad verdaderamente libre.
Objetivos
Transformar las comunidades donde trabajamos, formando a jóvenes con la capacidad de comprenderse a sí mismos, la confianza para expresarse y la empatía para entender a los demás.
Transformar la percepción social de la literatura entre los jóvenes; poniéndola en valor con recitales, revistas, talleres, y concursos; todos centrados en ellos y sus obras y con la meta de que interioricen la literatura como parte integra de ellos mismos convirtiendose en unas de sus herramientas para su desarrollo personal y de su creatividad.
Usar las artes lingüísticas como eje principal en la formación de comunidades trasversales compuestas por gentes de todas las edades y posiciones sociales
Pedagogía
La pedagogía del proyecto es centrado en ayudar a los jóvenes desarrollar sus propias habilidades. Nuestro papel es dar oportunidades, recursos, plataformas para exponer y poner en valor sus trabajos, y premiar sus esfuerzos.
Todos las actividades que desarrollamos están orientados a activar los participantes con temas de su elección. También es acompañarles por nuevos retos que ayudarán desarrollar su confianza en sus habilidades y su capacidad de aprender por si mismos atreves de la experimentación y la resolución de problemas.
Valores
La autoexpresión: El vocabulario que domina el individuo, y su habilidad para usarlo, determina el enriquecimiento personal futuro y la percepción que los demás tienen de ellos mismos. Cuanto más limitado es nuestro vocabulario, más lo es también el desarrollo de nuestros pensamientos.
Apostar por la comunidad y la sociedad en la que nos desarrollamos: Tener una vida plena depende, en gran manera, de la comunidad que nos rodea y con la que interactuamos. Para que esa relación sea lo más fluida y beneficiosa posible, es fundamental participar en ella de una forma activa y positiva. Esto quiere decir que hemos de aportar nuestra pericia, capacidades y fortalezas, pero también debemos aprender a escuchar y empatizar con los demás.
Calidad de la educación: El aprendizaje empírico, basado en la experimentación es sin duda el más motivador; por eso consideramos que es necesario desarrollarlo para activar las diferentes capacidades de los jóvenes.