Escribir una oda
Antes de empezar a escribir vamos a leer algunos de los ejemplos colgados aquí, debajo, para familiarizar nos un poco con la oda. Como verás, hay muchas maneras de enfocar y estructurar un poema de este tipo.
Pone un reloj a 1:30 minutos. Vamos hacer una lista con un mínimo de 10 cosas de nuestras vidas cotidianas. Durante el minuto y medio, intenta que tu lápiz no para de escribir; sin parar para pensar. Todas las ideas que te ocurren, valen.
Ideas para ayudarte:
Hobby que haces el fin de semana,
Una caja en una repisa de tu dormitorio,
Un anillo o colgante que te regaló tu tía,
Un tatú que quieres hacer en el brazo,
Un hombre mayor que ves por el camino al colegio / trabajo,
La tortilla de su abuela,
Tus zapatos,
Ahora elija la cosa de tu lista que más te llama la atención y pone el reloj a 3:00 minutos. Vamos hacer una lista con un mínimo de 15 cosas relacionadas con este objeto. De nuevo, intenta que tu lápiz no para de escribir.
Preguntas para ayudarte:
¿Cómo te hace sentir?:
Calentito, especial o más atractivo como Neruda
Más fuerte, más potente, o entonado con su mundo como Tim McGarry.
Admiración o amor como Sara LaPage
¿Cuáles son los aspectos físicos?:
Suaves como Liebres,
Tejidos con hebras del crepúsculo y pellejos de ovejas,
Trenza de oro
Manchado por vomito
Más grande de la calle
Manos sabios, suaves, viejos y arrugados
¿Qué cosas has hecho en el objeto?
Pasear
Resistir una tentación
Recordar la familia
Ahora vamos a escribir tu poema. Pone el reloj a 7:00 minutos. Se te atrancas con una palabra o un verso, salta al siguiente. El objeto es a plasmar tus ideas en la primera versión de tu poema para trabajarlos después si te apetece.
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